martes, 29 de abril de 2008

El Gallo Azul

Situado en unos de los edificios más emblemáticos de Jerez, el del ‘Gallo Azul’ del que adopta el nombre el restaurante, esta edificación es de absoluta referencia en el centro urbano de la ciudad. La firma bodeguera Domecq lo mandó a construir como regalo a la ciudad de Jerez con motivo de la Exposición Universal de Sevilla de 1929.
El Gallo Azul es un típico lugar de tapeo basado en una cocina tradicional andaluza adaptada a las nuevas tendencias, logrando una armonía perfecta entre los vinos y brandies de Jerez y los productos de la tierra, tal y como se demuestra en las especialidades de la casa: atún al amontillado viejo con crema de patata montada, hamburguesita de rape y langostinos con crema de pimiento, entre otras exquisiteces que han llevado al Gallo Azul a obtener premios y distinciones gastronómicas.
Construcción e inauguración
Fue construido e inaugurado en los primeros años del siglo XX. Su creador fue uno de los arquitectos más representativos del estilo regionalista: Aníbal González Álvarez de Ossorio. Este sevillano, autor también de la estación de ferrocarril en Jerez o de hacer frente, entre otros muchos trabajos, a la jefatura arquitectónica de las obras de preparación de la Exposición Iberoamericana de 1929 en la Capital Hispalense, fue a quien la firma Pedro Domecq le encarga el diseño de este edificio destinado a ser bifurcación de dos arterias tan conocidas como la calle Larga y la calle Santa María. Ahí quedó un edificio que se define como semicircular y de ladrillo visto. En la zona baja se observa la conocida galería que está sustentada sobre unas columnas jónicas de mármol.

Puerta Parroquia San Francisco


Detalle Parroquia San Francisco